lunes, 16 de enero de 2012

ENERO


Estoy revisando la enorme acumulación de fotografías producidas en los dos últimos años. Es un problema importante, lo advierto de inmediato al tropezar con la imagen de los zapatos de Jorge Semprún. 
El autor, fallecido en junio del pasado año, me había autorizado para recorrer con libertad las estancias de su casa. “Puedes fotografiar lo que quieras, pero te pediría que a mí lo menos posible. Hoy no me encuentro bien.” 
Durante dos horas -intervalo de tiempo en el que Semprún fue entrevistado por Juan Cruz para El País Semanal- merodeé por toda la casa y tomé un gran número de fotografías, algunas de las cuales se publicaron después con el reportaje. Sin embargo, ésta de sus zapatos no llegué siquiera a entregarla en la revista. Es raro, porque hoy la he guardado en el cajón de las fotografías que me importan. 
Adiós 2011.