Señala Thoreau, que cuando caminamos nos dirigimos naturalmente hacia los bosques. Lo expone, como dando a entender que quizá los bosques posean características atractivas, o bien ejerzan un sutil magnetismo sobre aquellas personas que sienten el impulso de salir a pasear.
Es posible, incluso, que siempre estemos caminando en dirección hacia los bosques. Con independencia de adonde nos dirijamos.
Juan Millás. Serie Bosque fingido.